No a la desesperanza.-
La situación de nuestra sociedad se ha deteriorado a niveles nunca antes sospechados, la degradación en todos los principios fundamentales de convivencia nos arroja cada momento nuevos escalofríos ante los síntomas inequívocos de nuestra precariedad... el día 27 de agosto nos estremecimos ante la noticia que la infante de un año de edad encontrada en El Lujano, a las afueras de Barquisimeto, Estado Lara, había sido ultimada a puñaladas por su propia madre, quien luego le degolló, desmembró y colocó en bolsas plásticas para abandonar sus restos en un despoblado. Son pictogramas recurrentes y consecuentes de una sociedad fragmentada, profundamente perturbada y que cada día se parece más a la barbarie que a la civilización. Los efectos son de diverso orden, la mayoría parece estar en estado de shock. Quienes reaccionan, o bien se repliegan a una vida mínima, encerrada, austera o quienes por otro lado, con base a sus capacidades y posibilidades deciden migrar optando por abandonar el terr...