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Mostrando entradas de abril, 2013

El Venezolano y la autoestima.-

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Hace ya más de veinte años, al leer la obra: “Autoestima del Venezolano, Democracia o marginalidad”, quedé atrapado en el concepto al ver como desde la perspectiva de la autoestima, se dibujaba de manera fiel, el imaginario de la sociedad venezolana. Hoy, vuelvo a ésta lectura y me sorprende aún más, observar que aquellas palabras resultaban ser, más que un oráculo, una descripción preclara de las consecuencias de una receta que hemos venido siguiendo de manera inadvertida en nuestra sociedad y que los resultados no podrían ser diferentes. “La marginalidad como status y profesión, conlleva carencia de “sí mismo”, negación de su propia experiencia, no conciencia, no contacto con sus necesidades y falta de objetivos personales. El marginal vive en la desvalorización, cultiva la pasividad y le rinde culto a la dependencia, a la amargura y a la resignación” “Marginal es el desarraigado, el desubicado, el que se impide el crecimiento, el que se niega a ser lo que es, no expresando sus

EL DIA D.-

Escribir en momentos como éste tal vez no sea lo mejor. Aun tengo el amargo en la boca del estómago, por el coctel de trasnocho e impotencia que aturde la objetividad y fija de manera sostenida la atención en el vil avasalle del mal sobre un pueblo bueno, alegre, decente, inocente y minoritario sí… en malicia y perversión. Y es que es inevitable preguntarse si quienes detentan hoy el poder, habrán pensado algún momento que, al instituir un régimen de facto que conculque las libertades individuales en nombre de una supuesta máxima felicidad colectiva, no intuyan que sus hijos, sus nietos y demás familiares serán fagocitados por esa bestia que no conoce otra voluntad que la propia. Criar un leviatán no implica que por estar de momento de su lado, se tenga garantía eterna de indemnidad, bastaria que algún elemento no convenga a los intereses del partido para hacerlo prescindible. Así lo vivió gran parte del pueblo soviético ante el buró del partido comunista, así lo han experimenta

Suramérica como una fantasía

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